Silybum marianum: el cardo que protege el hígado.

El cardo mariano (Silybum marianum) fue clasificada ya desde los tiempos de Dioscórides en la antigua Roma, quien otorgó a esta especie el nombre de Silybum que hace relación a su aspecto de forma de penacho.

El cardo mariano se compone químicamente por Flavanolignanos, flavonoides, vitaminas C,E,K, y acido linoléico principalmente. Se identifica como el principal compuesto activo a la Silimarina, un flavolignano.
Etnomedicinalmente y en la clínica moderna, esta planta ha sido usada principalmente como hepatoprotectora y digestiva en cuanto a sus importantes propiedades; inhibitorias de la liperoxidación hepática a nivel microsomal y mitocondrial.

La acción del Silybum marianum ha sido demostrada frente a diversas sustancias hepatotóxicas como el CCl4, paracetamol, toxinas de algas verdes azules, sustancias inductoras de hepatitis como la galactominasa con resultados muy positivos.
También se ha observado que influye en la mayor producción de glutatión en el hígado, que en casos de intoxicación aguda como por ejemplo, el alcohol y paracetamol puede ser de relevancia.

Teniendo en cuenta lo anterior en el caso de alcohólicos crónicos donde el daño hepático por radicales libres y la baja de glutatión es considerable, el cardo mariano puede ser una herramienta eficaz para disminuir el daño de este tipo de pacientes. De la misma forma, en personas que trabajan en ambientes saturados de tóxicos como tolueno, xileno u otros agentes hepatotóxicos presenta una eficacia importante en cuanto a que reduce de forma considerable los niveles de transaminasas hepáticas indicadoras de daño hepático.

Como digestivo hepático, puede ser utilizada en para reducir la secreción de colesterol a la bilis, en donde se ha establecido en animales que tendría un rol inhibitorio sobre la HMG-CoA reductasa.

Su farmacocinética en humanos ha sido caracterizada y se reconoce actualmente que es eliminado primordialmente por la vía biliar luego de sufrir reacciones de metabolismo tipo Fase II (glucorinidación). El Cmax se encontró entre las 2 y 9 horas.

Contraindicaciones:
Los periodos de tratamiento con esta planta deben ser prolongados ya que sus
efectos hepatoprotectores se manifiestan a partir de la 4ta semana de tratamiento en intoxicaciones agudas y a partir de los 4 meses en pacientes con patologías crónicas.

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