PLANTAS MEDICINALES, FITOFÁRMACOS Y FITOMEDICAMENTOS

La Fitoterapia se encarga no sólo del uso de plantas medicinales, sino que también utiliza en sus tratamientos los fitofármacos y los fitomedicamentos. ¿En qué se diferencian estos? ¿Tienen algo en común?.

Planta medicinal

Se le define como “cualquier planta que en uno o más de sus órganos contiene sustancias que pueden ser usadas terapéuticamente o que son precursores para la hemisíntesis  químico-farmacéutica”. Dicho de otra manera, las plantas poseen sustancias o moléculas activas que son llamadas metabolitos secundarios, los cuales corresponden a productos secundarios de la fotosíntesis del organismo vegetal, que, debido a su especificidad, la mezcla de éstos es diferente para cada especie de la planta. Esto, que a las plantas les sirve para defenderse de organismos patógenos, intervención en procesos propios de cada una, protección UV, entre otros, es lo que el ser humano utiliza o le sirve al momento de usarlo como terapia, ya sea de forma directa, o tratándolo previamente.

Fitofármacos

Los fitofármacos, según la actual definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “son productos medicinales acabados y etiquetados cuyos ingredientes activos estandarizados, están formados por partes aéreas o subterráneas de plantas u otro material vegetal, o combinaciones de éstos, en estado bruto o en forma de preparaciones vegetales. Por material vegetal se entienden: jugos, resinas, aceites vegetales y cualquier otra sustancia de naturaleza semejante”.

Los fitofármacos entonces, corresponden a extractos de plantas medicinales o de sus partes, cuyos principios activos son caracterizados previamente y tras evidenciar sus propiedades farmacológicas permitirán definir la estandarización correcta de los extractos para que permitan una adecuada dosificación, tanto en los estudios clínicos que se realizarán inicialmente como después, en su forma de fitomedicamentos, en el tratamiento de diversas patologías.

Fitomedicamentos

Los fitomedicamentos son el producto farmacéutico final, utilizado por la fitoterapia, que se consigue luego de que se estandariza el extracto y una vez se apliquen las técnicas de manufactura de la industria farmacéutica correspondiente. También se les considera fitomedicamentos a los compuestos estandarizados de baja o mediana actividad, ya sean naturales o procesados que se utilizan por la fitoterapia (siempre y cuando sean estandarizados y fabricados por la industria o en condiciones GMP).

Esta relación fitofármaco-fitomedicamento es la misma que se produce entre un fármaco y un medicamento, ya que el primero es la muestra estandarizada de lo que posteriormente será el medicamento (ya sea gragea, pastillas, jarabes, etc.). La relación por ejemplo que tendríamos entre el ácido acetilsalicílico y el producto farmacéutico, la Aspirina, que además contiene excipientes.