Bajo esta recomendación, se suelen indicar el uso de muchas plantas medicinales para otras tantas dolencias y síntomas.
Pero…
¿Es tan simple la elección de estos recursos naturales como medicamentos?
Hay muchos aspectos que se deben considerar
tales como :
Las condiciones de la plantación
El tiempo de cosecha
Los modos y condiciones de almacenamiento
La caracterización botánica de la especie utilizada
La calidad del agua de regadío
El entorno, temperatura, humedad calidad de la tierra, etc.,
Presencia de contaminantes, metales pesados, elementos traza.
Posible presencia de material radioactivo.
Una vez superadas las etapas anteriores debe caracterizarse
la presencia de los componentes químicos en la preparación, extracto o material vegetal desecado, puesto que estos son los responsables de su acción terapéutica.
Para esto deben usarse técnicas diversas como cromatografias sencilas o complejas como el HPLC, de este modo se podrá asegurar que la planta que ha crecido en el terreno utilizado posee realmente los componentes que harán su efecto sanador. Es sabido que los compuestos químicos contenidos en las plantas pueden alterarse pues estos metabolitos secundarios son directamente influidos por las condiciones medioambientales como exceso de frío, exceso de humedad, condiciones del terreno y contaminación del aire.
Lo anterior es solo una introducción al tema, en las semanas siguientes iremos desglosando estos aspectos de modo que, tanto los productores de estos recursos medicinales, así como los usuarios de las plantas medicinales, como medicamentos, puedan enterarse de las exigencias de Buenas Prácticas de Manufactura que aconseja la Organización Mundial de la Salud.
Plantas de las imágenes
Hypericum
Vitex agnus castus
Castaño de Indias
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